La Leyenda del Lago de Sanabria: Un Relato de Magia y Misterio
Sanabria, una tierra rica en mitos y leyendas, es conocida por sus historias de meigas, conjuros y criaturas míticas como el “llobu”. Una de las leyendas más célebres es la del origen del Lago de Sanabria, una narración que mezcla la historia local con elementos sobrenaturales y que ha perdurado a lo largo del tiempo, tal vez anticipando la tragedia real ocurrida en Ribadelago.
El Origen de la Leyenda #
Según la leyenda, un día llegó a la aldea de Valverde de Lucerna un peregrino pidiendo limosna. Sin embargo, los habitantes del pueblo, conocidos por su falta de caridad, lo rechazaron. Solo unas mujeres panaderas, que trabajaban en el horno del pueblo, se apiadaron de él. Permitieron que el peregrino se resguardara del frío y le ofrecieron un trozo de masa para hornear. Sorprendentemente, la masa creció tanto que salió del horno, un hecho milagroso que reveló la verdadera identidad del peregrino: Jesucristo.
El hombre, descontento con la falta de compasión de los habitantes, anunció que inundaría la aldea como castigo. Entonces, clavó su bastón en el suelo y proclamó:
“Aquí clavo mi bastón
aquí salga un gargallón
aquí cavo mi ferrete
que salga un gargallete.”
Al decir estas palabras, brotó un torrente de agua que inundó Valverde de Lucerna, creando el Lago de Sanabria. Solo se salvó el horno donde habían cocido el pan, que hoy es conocido como la Isla de las Moras, la pequeña isla en el lago.
El Misterio de las Campanas #
Otra parte intrigante de la leyenda narra el intento de rescatar las campanas de la iglesia sumergida. Los vecinos intentaron sacarlas usando dos bueyes bien alimentados. Sin embargo, uno de los bueyes, habiendo sido ordeñado, no tenía la fuerza suficiente para levantar la campana, mientras que el otro, más robusto, le animaba:
“Tira buey bragau
que la leche quí ordeñarum
por el llomu le fue echau
Ven aquí bragau.
-No puedo, quíestoy ordeñau, le contestó”
Así, la campana que no pudo ser rescatada quedó en el fondo del lago, repicando en la noche de San Juan, según la leyenda.
Orígenes Históricos y Culturales #
La leyenda del Lago de Sanabria tiene sus raíces en antiguos relatos medievales y mitos. En el año 1109, el monje francés Aymeric Picaud relató en el Codex Calixtinus, una guía de peregrinos a Santiago de Compostela, las hazañas de Carlomagno en la península ibérica. Según el texto, Carlomagno destruyó tres ciudades que se resistieron a su conquista, maldiciéndolas a quedar en ruinas para siempre. Una de estas ciudades era Lucerna Ventosa, que se identificaba con una ciudad sumergida en un lago, similar a la leyenda de Sanabria.
Los estudiosos creen que Picaud pudo inspirarse en la ciudad suiza de Lucerna, famosa en la Edad Media por una leyenda similar. Se decía que Lucerna estaba construida junto a un lago que contenía una ciudad sumergida, destruida por el emperador Carlomagno. Esta narrativa fue adaptada al entorno español, probablemente a través de la conexión entre los monjes cistercienses del Monasterio de Carracedo, cerca del Lago de Carucedo, y los monjes del Monasterio de San Martín de Castañeda, en Sanabria.
La Transmisión de la Leyenda #
La adaptación de la leyenda de Lucerna a Sanabria pudo haber sido facilitada por la comunicación entre los monasterios cistercienses de la región. En Sanabria, la historia adquirió un tono más religioso, con el peregrino como figura divina que castigaba la falta de caridad de los habitantes. Este elemento de justicia divina resonó fuertemente en la cultura local, contribuyendo a la perduración de la leyenda.
La leyenda del Lago de Sanabria no solo es una parte integral del folclore local, sino que también refleja las interacciones culturales y las influencias literarias de la época medieval. Es un testimonio del poder de las historias orales para moldear la identidad cultural de una región.